13 Exorcismos - Una película para no dormir

 


Hoy venimos a reseñar una película española de miedo: 13 Exorcismos.

En esta película somos testigos de la vida de Laura, una chica española de 17 años que ha crecido en un entorno ultra-católico toda su vida. Debido a esto, Laura es una chica tímida e inexperta. Cuesta creer que en algunas casas aún hoy se tenga ese tipo de enseñanza tan conservadora.  La chica, como es natural, quiere salir a divertirse un poco por Halloween asistiendo a una fiesta con unos colegas del colegio. En vez de ir a una discoteca o a un botellón como haría cualquier adolescente, se les ocurre la maravillosa idea de ir a una casa abandonada. Allí, beben un poco, dos de ellos toman drogas y se lían. Laura se queda entonces a solas con un chico que parece mayor que ella. El tipo se acerca a ella, la besa y empieza a tocarla, sin que Laura le hubiera dicho que le apetecía aquello. Entonces, el chico popular del grupo, como no, les incita a hacer una especie de Ouija sin tablero. Aunque la protagonista estaba visiblemente asustada, la presión de grupo la acaba haciendo partícipe. Laura termina inconsciente tras la sesión de espiritismo y su "amiga" (después entenderéis el por qué de las comillas), la lleva a su casa. 

Los padres de Laura están cabreados y le echan la bronca a Laura por haber salido en contra de lo que le dijeron. Hasta aquí todo normal. La situación se torna bastante turbia cuando la madre decide meterle la cabeza bajo el agua fría de la bañera, porque piensa que Laura está borracha. A continuación y en una escena que da escalofríos, la madre con tijera en mano, se dispone a cortar el pelo de Laura como castigo por su pecado de haber salido y bebido un poco con sus amigos. No sólo contenta con eso, la obliga a rezar. Es una escena traumática en la que podemos ver a Laura llorando y no entendiendo nada.

A partir de este momento a Laura le empiezan a pasar cosas extrañas como que siente que la persiguen, le aparecen rajas en los brazos o incluso vomita pelos enmarañados. Sus padres la llevan al hospital a que le hagan pruebas pero los médicos no saben decirle a sus padres qué es lo que tiene. Laura está muy asustada y acude a la psicóloga del colegio, la cual es no-creyente y le intenta buscar una explicación científica/racional a todo lo que le está ocurriendo a Laura. Cabe destacar que la "amiga" de Laura no quiere saber nada de lo que le está pasando y se desentiende completamente llegando a decir que no la conoce.

Además de todo esto que le está pasando, Laura sufre bullying en clase por parte del chico popular antes mencionado. Laura presa de la ira y cansada de este gilipollas, va hasta el baño de chicos, pilla desprevenido al popular y entendemos que lo mata (no queda 100% claro). Al más puro estilo Carrie, Laura va caminando por el gimnasio de su colegio con las manos ensangrentadas y chorreando ante la atónita mirada de sus compañeros hasta que finalmente cae desmayada. 

Laura despierta en el hospital. Su profesora, representada por Cristina Castaño, decide entonces llamar al sacerdote de su iglesia ya que está convencida de que Laura está poseída. [Cabe destacar el casi mágico poder del maquillaje que hace parecer a Cristina una señora medio vieja y creepy en esta película mientras que en otras series como en La Que Se Avecina parece la mujer más sexy del mundo].

El sacerdote, magníficamente representado por José Sacristán, llega al hospital y procede a echar agua bendita sobre Laura. Laura se empieza a retorcer dejando claro que está poseída (por si a alguien le quedaba alguna duda). El párroco aconseja que lleven a la niña a casa y que allí procederá a hacerle 13 exorcismos, que son el número máximo de exorcismos que se deben llevar a cabo. Los padres acceden al plan y tapian la casa con todo tipo de mantas, sábanas, colchones... etc. 

El cura procede a realizar los exorcismos, que ponen la piel de gallina. Cuando van por el exorcismo número 11, el padre de Laura no puede ver más a su hija sufrir en esas condiciones y pide que paren. Nadie le hace caso y entonces decide ir a comprar algo de comer a una gasolinera. Allí, la psicóloga de Laura, que ha estado muy preocupada e investigando por su cuenta, le asalta con preguntas. El padre le cuenta todo y la psicóloga, como no cree en cosas paranormales, decide llamar a la policía porque considera que lo que se está haciendo con Laura es un abuso. De este modo la policía entra en el piso a la fuerza interrumpiendo la sesión y con ello echando por la borda los 11 exorcismos que se habían hecho ya. Laura entonces se acerca a su padre, le dice "papá, ojalá hubiera sido mejor" y acto seguido se tira por la ventana. 

En conclusión y como solía decir Aristóteles, los extremos para nada son buenos en la vida. En este caso parece que contra más católicos son en la familia y más quieren alejar a la hija de "las perversiones" adolescentes, peores cosas les ocurren. Destacamos las excelentes actuaciones por parte de la protagonista y de José Sacristán quienes hacen que te veas inmerso en unas escenas espeluznantes que te dejan mal cuerpo al salir del cine. 

PUNTUACIÓN: 7'5/10

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